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| Bolígrafo Montblanc Meisterstuck Classique |
Cuando dejé mi trabajo hace 15 años, tuve la suerte de recibir un Rollerball Montblanc Meisterstuck Classique como regalo de despedida. Gentilmente agradecí a todos por un regalo tan atento. Disfruté usando el bolígrafo y me sentí majestuoso e importante al firmar cheques y escribir cartas. Con un bolígrafo tan elegante era propenso a enviar más cartas y tarjetas a familiares y amigos. De hecho, esperaba con ansias la Navidad cuando escribía mis tarjetas navideñas. ¡Tenía una excusa para firmar los sobres con mi nombre y dirección varias veces con mi fino instrumento de escritura!
Un avance rápido hasta la actualidad. Todavía tengo mi Classique. Todavía escribe tan bien y se ve tan bien como el día que lo recibí. Sigo divirtiéndome escribiendo cartas, manteniendo en el fondo de mi mente que sigo con una tradición. Una tradición para componer pensamientos y compartirlos. Una tradición que anima a ser creativo.
- Vicki Marshall (Pen Boutique Ltd, tienda Columbia)
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