La nueva Conklin Duragraph replica el prestigio atemporal de la serie clásica Duragraph que fue inventada por el innovador Roy Conklin como la primera pluma estilográfica autorellenable. La serie fue adorada por muchos escritores de la época, incluido el autor estadounidense Mark Twain. Elaborada con resina de alta calidad, la serie está disponible en tres acabados sutiles: ámbar, hielo agrietado y ámbar verde. Aunque hermosa, la serie está diseñada con solidez y será una reliquia que servirá a muchas generaciones; la serie viene con una garantía de por vida.