Con un brillo mucho mayor que el de las grandes piedras preciosas incrustadas en su cuerpo, la Pluma del Año Graf Von Faber-Castell ha estado brillando intensamente desde el año 2003. Cada año, hay una edición anual especial de émbolo tamaño king, exclusivo y pulido. -Pluma estilográfica pulsante accionada por mecanismo producida únicamente para ese año en particular. Empaquetado en una caja de madera de lujo, cada Pluma del Año Graf Von Faber-Castell tiene su propio número individual. El máximo logro: el bolígrafo viene con un certificado y un folleto. La Pluma del Año Graf Von Faber-Castell se destaca con una punta bicolor de oro de 18 quilates en varios anchos y cada trabajo de precisión es asegurado por las manos antes de llegar al escritor, al amante de la pluma o al tesorero de historia.