Desde hace dos siglos, Moleskine® (mol-a-skeen'-a) ha sido el cuaderno legendario de artistas, escritores, intelectuales y viajeros. Desde los talentosos artistas Henri Matisse (1869-1954) y Vincent van Gogh (1853-1890), pasando por el poeta y líder del movimiento surrealista André Breton (1896-1966) hasta Ernest Hemingway (1899-1961), considerado el escritor más influyente del siglo XIX. del siglo pasado, al famoso escritor de viajes Bruce Chatwin (1940-1989). Estos cuadernos han demostrado que pueden resistir las pruebas de los viajes y los abusos que resultan del uso normal. Este es el único diario de viaje de verdadera confianza. Genuino Moleskine Durante más de un siglo, un pequeño encuadernador francés abasteció a las papelerías de París con este sencillo libro negro donde las vanguardias artísticas y literarias del mundo lo buscaban y compraban. El escritor y viajero Bruce Chatwin solía comprar su moleskine en una papelería de París en la Rue de l'Ancienne Comédie, siempre abasteciéndose antes de emprender sus infames viajes. Fue Bruce Chatwin quien llamó a este pequeño cuaderno negro "moleskine". Le regaló a su amigo Luis Sepùlveda, un novelista chileno, un precioso moleskine antes de un viaje a la Patagonia. Fue precioso porque los cuadernos ya no se encontraban, ya que la pequeña empresa familiar de Tours cerró. "Le vrai moleskine n'est plus", fueron las palabras lapidarias del papelero a Chatwin, que había encargado cien antes de partir hacia Australia. Ahora, la tradición Moleskine® continúa a cargo del fabricante italiano Moleskine Srl. Puede volver a ser testigo, pasar de un bolsillo a otro y continuar la aventura. De un amante del Journal... "Creo que la razón por la que la gente usa algo como Moleskine es por la experiencia, no por la utilidad. eres el tipo de persona que no lee periódicos, porque el papel "se siente mal" contra tus dedos... si eres el tipo de persona que no compra un libro, si el papel es demasiado áspero y pesado... si eres el tipo de persona que va a una librería y comienza por un extremo de los cuadernos en blanco, y hojea las páginas de cada uno, hasta encontrar uno con la cantidad justa de cremosidad, algo que te acelera el pulso y hará que escribir con el bolígrafo adecuado sea un placer intenso... entonces eres del tipo que usaría una Moleskine".